Siendo este año 2022 motivo de conmemoración de los 200 años de la batalla de Pichincha, no podemos pasar por alto que siendo justamente el 21 de febrero su natalicio, tocar la figura de Eugenio Espejo.
Su origen viene desde antes de su nacimiento vinculado estrechamente a la medicina, su padre, un indígena cuzqueño, Luis Chusig, llegaría a tierras quiteñas en el año de 1705 acompañando a un grupo de sacerdotes médicos, los Betlemitas justamente para ejercer la medicina en calidad de asistente de cirugía para el Hospital de la Santa Misericordia y la Caridad de Nuestro Señor Jesucristo de Real Patrocinio y es aqui en estas tierras pues donde habrá de contraer nupcias con la mulata quiteña Catalina Aldaz Larrainzar con quien habría de engendras 4 hijos, siendo el primero de ellos nuestro mentado personaje Francisco Xavier Eugenio de la Santa Cruz Espejo (Aldaz) quien pasaría a la postre como (según algunos autores) el ideólogo de la independencia quiteña.
Espejo nace precisamente el 21 de febrero de 1747 (por su natalicio se conmemora el día del médico ecuatoriano) y fallece el 27 de diciembre de 1795.
Desde pequeño tendría cercanía con la medicina se habría de recibir como médico el 10 de julio de 1767 a la edad de 20 años además de obtener título en jurisprudencia y derecho canónico.
Entre sus obras se encuentra El Nuevo Luciano, una obra polémica y satírica en contra de las autoridades de la época, así como un reproche a la corrupción y formas de vida de la ciudad motivo por el cual sería designado para acompañar la misión de Francisco de Requena pero intentó huir, motivo por el cual sería apresado pero sin recibir sentencia fue liberado posteriormente.
Para 1785 sería encomendado por el cabildo quiteño la realización de un estudio sobre las viruelas y su contagio, pero sus análisis le causaría problemas por nuevamente criticar a las autoridades, y esta vez a médicos encargados de la salud pública acusándolos de negligentes lo que causaría su exilio.
Para 1790 a tan solo 5 años de partir de este mundo formaría la Sociedad Patriótica de Amigos del País de Quito, una sociedad de intelectuales de la época precursores del separatismo local además de también recibir el encargo de la primera biblioteca pública local desde donde habría de escribir una serie de panfletos contra las autoridades además de sermones para su hermano, todos con tintes sediciosos lo que causaría su encarcelamiento en enero 1795 mismo que sería también el último año de Espejo con vida.
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